«En la mañana del 25 de junio de 2009 fallecía el mítico cantante y compositor Michael Jackson, el 'Rey del pop', como consecuencia de una sobredosis de medicamentos calmantes y analgésicos. Una personalidad trascendente en el mundo musical y la moderna cultura de la juventud que alcanzó records espectaculares a lo largo de su personalísima carrera. Michael Jackson está inscrito en el libro Guinness como 'El artista más exitoso de todos los tiempos', ha sido galardonado con más de 40 premios musicales y su álbum Thriller es el más vendido de toda la historia musical, con 65 millones de copias. Oficialmente, tras la autopsia, la muerte del cantante fue confirmada como consecuencia de una combinación de calmantes con el analgésico Propofol. Sin embargo, la resolución del caso no parece convencer a buena parte de su público y, como pasa con muchos mitos, alrededor del relato de los acontecimientos circulan también míticas especulaciones. Hay hipótesis argumentando que su médico personal sería la mano ejecutora de una conspiración. La noche anterior a su fallecimiento, tras terminar una conversación telefónica Michael gritó '¡Me van a matar!'. Entre las especulaciones existen dos teorías principales, ambas podrían haberse complementado aunando influencias y medios en lo que sería un objetivo común para sus respectivos intereses. ¿Pero, tal influencia conseguiría la voluntad del doctor Murray para ejecutar el plan de una muerte accidental por sobredosis de analgésicos?... ¿Incluso aceptando la posibilidad de ser condenado por homicidio con la promesa de, gracias a influyentes poderes, conseguirle una pronta reducción de la pena, tal como ha sucedido?...»